CRISTO HA RESUCITADO!!!
Él está vivo y también hoy pasa, transforma, libera.
Levantemos la mirada
Curso de Retiro predicado en Valparaíso (Sevilla) del 5 al 8 mayo 2022
Meditación introductoria
"Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos" (Mateo 28, 8)
“Las mujeres no se quedaron paralizadas, no cedieron a las fuerzas oscuras de la lamentación y del remordimiento, no se encerraron en el pesimismo, no huyeron de la realidad. Realizaron algo sencillo y extraordinario: prepararon en sus casas los perfumes para el cuerpo de Jesús. No renunciaron al amor: la misericordia iluminó la oscuridad del corazón… Sin saberlo, esas mujeres preparaban en la oscuridad de aquel sábado el amanecer del «primer día de la semana», día que cambiaría la historia. Jesús, como semilla en la tierra, estaba por hacer germinar en el mundo una vida nueva; y las mujeres, con la oración y el amor, ayudaban a que floreciera la esperanza. Cuántas personas, en los días tristes que vivimos, han hecho y hacen como aquellas mujeres: esparcen semillas de esperanza. Con pequeños gestos de atención, de afecto, de oración”
(Papa Francisco, Vigilia Pascual 2020)
PRIMER DÍA
1ª Meditación
CHRISTOS ANESTI!!! (CRISTO HA RESUCITADO)
ANTE UNA TUMBA, ESCUCHAMOS PALABRAS DE VIDA
“No temáis ... No está aquí: ¡ha resucitado!” (Mt 28, 5-6)
“No temáis, no tengáis miedo: He aquí el anuncio de la esperanza. Que es también para nosotros, hoy. Son las palabras que Dios nos repite en la noche que estamos atravesando” (Papa Francisco, Vigilia Pascual 2020)
2ª meditación
ALITHOS ANESTI!!! (VERDADERAMENTE HA RESUCITADO)
“Muy de mañana las mujeres fueron presurosas al sepulcro. Por el camino se preguntaban: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?... cuando llegaron la encontraron removida, a pesar de que era muy grande” (Mc 16, 1-4)
“El sepulcro es el lugar donde quien entra no sale. Pero Jesús salió por nosotros, resucitó por nosotros, para llevar vida donde había muerte, para comenzar una nueva historia que había sido clausurada, tapándola con una piedra. Él, que quitó la roca de la entrada de la tumba, puede remover las piedras que sellan el corazón. Por eso, no cedamos a la resignación, no depositemos la esperanza bajo una piedra” (Papa Francisco, Vigilia Pascual 2020)
3ª meditación
ANUNCIO DE ESPERANZA
"Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.» Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre"(Juan, 20, 29-31)
“Te rogamos, Señor, que este cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuridad de esta noche, arda sin apagarse y, aceptado como perfume, se asocie a las lumbreras del cielo.
Que el lucero matutino lo encuentre ardiendo, Oh lucero que no conoce ocaso y es Cristo, tu Hijo resucitado, que volviendo del abismo, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina por los siglos de los siglos. Amen”
(Pregón Pascual, Himno “Exsultet”)
4ª meditación
RESUCITAR CON CRISTO
“Aquel discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: ¡Es el Señor!... Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú quien eres?, pues sabían que era el Señor”
(Juan 21, 7 y 12)
“La Resurrección de Cristo -y el propio Cristo resucitado- es principio y fuente de nuestra resurrección futura: “Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron ... del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo” (1 Co 15, 20-22). En la espera de que esto se realice, Cristo resucitado vive en el corazón de sus fieles. En Él los cristianos “saborean ... los prodigios del mundo futuro” (Hb 6,5) y su vida es arrastrada por Cristo al seno de la vida divina (cf. Col 3, 1-3) para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Co 5, 15)”
(Catecismo de la Iglesia católica n. 665)
SEGUNDO DÍA
1ª Meditación
OJOS QUE NO VEN
"Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» "
(Juan 20, 11-16)
“Esta es la noche en la que por toda la tierra, los que confiesan su fe en Cristo, son arrancados de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la gracia y son agregados a los santos” (Pregón Pascual, Himno “Exsultet”)
2ª Meditación
VER Y ESCUCHAR
"…Y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?" (Lucas 24, 3-5)
“Con mucha frecuencia, miramos la vida y la realidad sin levantar los ojos del suelo; sólo enfocamos el hoy que pasa, sentimos desilusión por el futuro y nos encerramos en nuestras necesidades, nos acomodamos en la cárcel de la apatía, mientras seguimos lamentándonos y pensando que las cosas no cambiarán nunca. Y así permanecemos inmóviles ante la tumba de la resignación y del fatalismo, y sepultamos la alegría de vivir. Pero, sin embargo, esta noche el Señor quiere darnos unos ojos diferentes, encendidos por la esperanza de saber que el miedo, el dolor y la muerte no tendrán la última palabra sobre nosotros. Gracias a la Pascua de Jesús podemos dar el salto de la nada a la vida”
(Papa Francisco, Vigilia pascual 2022)
3ª MEDITACIÓN
EN EL CAMINO DE EMAÚS
“No ardía nuestro corazón mientras por el camino nos explicaba las Escrituras?”
(Lc 24, 29)
«Quédate con nosotros, Señor, porque atardece y el día va de caída». Ésta fue la invitación apremiante que, la tarde misma del día de la resurrección, los dos discípulos que se dirigían hacia Emaús hicieron al Caminante que a lo largo del trayecto se había unido a ellos. Abrumados por tristes pensamientos, no se imaginaban que aquel desconocido fuera precisamente su Maestro, ya resucitado. No obstante, habían experimentado cómo «ardía» su corazón mientras él les hablaba «explicando» las Escrituras. La luz de la Palabra ablandaba la dureza de su corazón y «se les abrieron los ojos». Entre la penumbra del crepúsculo y el ánimo sombrío que les embargaba, aquel Caminante era un rayo de luz que despertaba la esperanza y abría su espíritu al deseo de la plena luz. «Quédate con nosotros», suplicaron, y Él aceptó. Poco después el rostro de Jesús desaparecería, pero el Maestro se había quedado veladamente en el «pan partido», ante el cual se habían abierto sus ojos” (San Juan Pablo II, Mane nobiscum Domine, n. 1)
4ª MEDITACIÓN
RECONOCER AL SEÑOR
“Y cuando estaban juntos a la mesa tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron”
(Lucas 24,30-31)
“Es significativo que los dos discípulos de Emaús, oportunamente preparados por las palabras del Señor, lo reconocieran mientras estaban a la mesa en el gesto sencillo de la «fracción del pan». Una vez que las mentes están iluminadas y los corazones enfer- vorizados, los signos «hablan». La Eucaristía se desarrolla por entero en el contexto dinámico de signos que llevan consigo un mensaje denso y luminoso. A través de los signos, el misterio se abre de alguna manera a los ojos del creyente”. (San Juan Pablo II, Mane nobiscum Domine, n. 14)
TERCER DÍA
1ª Meditación
LA TEMPESTAD
“Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?... Señor, tú lo sabes todo. Tu sabes que te quiero”
(Juan 21, 17)
"¿Tú amas?“. Es la pregunta que decide sobre la verdadera dimensión del hombre. En ella debe expresarse el hombre por entero y debe también en ella superarse a sí mismo (…). La vida tiene valor y sentido solo y exclusivamente en la medida en que es una respuesta a esta misma pregunta: “¿Tú amas? ¿Me amas?” (…). Es una pregunta que Dios hace al hombre. Y el hombre debe hacérsela continuamente a sí mismo" (Benedicto XVI, Homilía 12.04.2013)
2ª Meditación
EL DERECHO A LA ESPERANZA
"Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.» Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»” (Juan, 20, 24-28)
“En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza; es una esperanza nueva, viva, que viene de Dios. No es un mero optimismo, no es una palmadita en la espalda o unas palabras de ánimo de circunstancia. Es un don del Cielo, que no podíamos alcanzar por nosotros mismos: Todo irá bien, decimos constantemente estas semanas, aferrándonos a la belleza de nuestra humanidad y haciendo salir del corazón palabras de ánimo. Pero, con el pasar de los días y el crecer de los temores, hasta la esperanza más intrépida puede evaporarse. La esperanza de Jesús es distinta, infunde en el corazón la certeza de que Dios conduce todo hacia el bien, porque incluso hace salir de la tumba la vida”
(Papa Francisco, Vigilia Pascual 2020)
3ª Meditación
EL ENVÍO
"El Angel se dirigió a las mujeres y les dijo: «Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis." Ya os lo he dicho». Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos." (Mateo, 28, 5-8)
“Este es el anuncio pascual; un anuncio de esperanza que tiene una segunda parte: el envío. «Id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea» (Mt 28,10), dice Jesús. «Va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7), dice el ángel. El Señor nos precede. Es hermoso saber que camina delante de nosotros, que visitó nuestra vida y nuestra muerte para precedernos en Galilea” (Papa Francisco, Vigilia Pascual 2020)
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