1ª Meditación
Lo que nos ha enseñado la Navidad
1. Toda la Liturgia de la Navidad está centrada en el "tema de la luz". El profeta Isaias nos habla de ese Pueblo que camina en tinieblas y que ve (descubre) una luz grande. Esa es la luz de Cristo; ya no caminamos ( y no debemos caminar) en tinieblas
2. San Juan, en el comienzo de su Evangelio, añade al tema, que "la luz brilla en las tinieblas". ¿Qué nos quiere recordar esa expresión?.... Podemos responder en negativo. Que son necesaria las tinieblas para que brille la luz. Osea, más tinieblas hay, .... más brilla la luz por contraste.
Esto se puede aplicar también a nuestro tiempo. Podemos vivir tiempos convulsos (guerra de Ucrania, otras guerras y falta de paz; situación sanitaria (Covid 19); crisis económica; crispación política en nuestro país; crisis espiritual; et.... pero la Luz debe brillar en las tinieblas, aunque las tinieblas sean densas....
3. Los cristianos somos "portadores de la luz" (elafri cristianoi), pero como dice también el comienzo del Evangelio de San Juan -refiriéndose a la figura de Juan el Bautista- " el no era la luz, sino testigo de la luz". Tampoco nosotros somos la luz, pero sí testigos de esa luz que es siempre Cristo. Y la luz se tiene que poner en alto para que todos la vean; aún cuando haya nieblas en nosotros y en nuestro alrededor
2ª Meditación
La peregrinación interior: redescubrir la vocación
1. "Hemos visto su estrella y venimos a adorarlo" eso dicen los Magos de Oriente a un rey Herodes perplejo. A veces, los que nos rodean (familiares, amigos, opinión pública, etc) nos contemplan con perplejidad, asombro, escándalo, incluso malicia (etc)... como Herodes, cada uno de nosotros... y porque hemos visto su estrella (la vocación) le decimos al Señor "aquí estoy"
2. Dice Benedicto XVI (qepd) que nuestra vida es una "peregrinación": peregrinos al encuentro de Dios. Y también en nuestra predicación -como la de los reyes Magos- tiene 2 etapas: 1) la peregrinacion "exterior" la que nos lleva hasta el Portal donde está Jesús, y 2) la peregrinación "interior" la que realizamos después de ese encuentro con Jesús y descubrir que ese "Dios escondido" es en muchos casos diferente al que imaginábamos
3. Eso nos tiene que llevar a prender "el estilo de Dios". No solamente le ofrecen sus dones (oro, incienso y mirra) sino que "aprenden que sus vidas deben acomodarse a ese modo de ser de Dios mismo... Tienen que aprender a perderse a sí mismos y, precisamente así, a encontrarse a sí mismos" (Benedicto XVI)
3ª Meditación
Ser profeta es verlas venir
4ª Meditación
2 actitudes ante la Filiación
1. Dios no desfallece en su fidelidad aunque nos alejemos y perdamos. Nos sigue con su amor para volvernos atraer hacia sí.
2. Como el hermano menor, también nosotros debemos realizar un itinerario penitencial; porque tiramos la herencia por la ventana y no entendemos lo que el padre le recordará a su hijo mayor: "todos mis bienes, tuyos son". Esa es la verdadera filiación
3. Muchas veces somos el hermano mayor. El egoísmo nos hace celosos, endurece nuestro corazón y nos hace cerrarnos a Dios y a los demás.... incluso la misericordia del Padre nos irrita y nos enoja y nos convertimos en unos "justicieros". Corremos el peligro de que también juzguemos a Dios porque pensamos que debería castigar a los pecadores en lugar de perdonarlo. Esa es la "envidia de los devotos" de la que habla el Card. J. Ratzinger 1983.
5ª Meditación
Nosotros creemos
1. Decía Benedicto XVI: ·"no hay Iglesia sin Pentecostés; y no hay Pentecostés si María". En la unidad del Espíritu Santo y con la Madre Dios somos Iglesia, comunidad creyente y apostólica que camina al encuentro del Señor. Lo hacemos en comunión con todos los Santos. Como dice el Papa Francisco, "rodeado de una infinidad de testigos" que nos estimulan a seguir caminando hacia la meta definitiva y nos recuerdan nuestra condición de peregrinos
2. La Madre de Dios nos enseña a vivir como discípulos del Señor, y por tanto, a ser cristianos, que significa: ser Iglesia, ser testigos de Cristo Resucitado, ser comunión, ser enviados... Por eso "para que la fe no se reduzca sólo a una idea o doctrina, todos necesitamos de un corazón de madre, que sepa custodiar la ternura de Dios y escuchar los latidos del hombre. Maria es exactamente como Dios quiere que seamos nostros, como quiere que sea su Iglesia" (Papa Francisco)
3. Ser sal de la tierra. la sal que nosotros hemos recibido es para darla, para dar sabor y ofrecerla, pero si la sal permanece en el frasco, nosotros nos convertimos en cristianos de museo. Además la sal hace la comida más sabrosa: esa es la originalidad cristiana! (Papa Francisco)
4. La Iglesia se edifica en la Eucaristía que crea comuníon y edifica en la comunión (San Juan Pablo II). Y la Eucaristía es "Memoria"... y un cristiano es "memorioso" de su Iglesia
5. "Donde está Pedro, allí está la Iglesia" (San Ambrosio). "Todos con Pedro a Jesús por María" (San Josemaría)
Pedro ¿me amas?.... Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo
6ª Meditación
"Queremos ver a Jesús"
1. Queremos ver a Jesus: "Los hombres de nuestro tiempo quizás inconscientemente, piden a los creyentes no solo hablar de Cristo, sino en cierto modo hacérselo ver" (San Juan Pablo II). Puede que nuestro testimonio se deficiente si nosotros no conocemos a Jesús
2. Queremos ver a Jesús con "ojos nuevos", o sea, con una mirada limpia, que no se refiere solamente a la pureza, sino también una mirada cristalina, sencilla, clarividente, esperanzada y llena de empatía
3. Jesús ante la invitación de aquellos griegos de conocerle, a través de los apóstoles Felipe y Andres, les habla de la cruz y de la obediencia al Padre siguiendo la suerte del grano de trigo que debe morir para dar fruto
7ª Meditación
"No solo de pan vive el hombre"
8ª Meditación
"Maestro no te importa que perezcamos?
La tempestad en el lago desenmascara nuestra vulnerabilidad y pone al desnudo nuestra superfluas seguridades con la que hemos construido nuestras agendas , nuestras rutinas y nuestras prioridades (Papa Francisco). Estamos necesitados de acudir al Señor y como Pedro decirle: Maestro que perecemos
Al levantarse la tempestad (como en los tiempos de pandemia del Covid 19); también en las tormentas en la vida espiritual, o en la vida familiar, en la vida cotidiana, etc; descubrimos que no nos bastamos a sí mismos. Pero tambien debemos darnos cuenta, que no estamos solos, que estamos en la misma barca , todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo importantes y necesarios para remar juntos
¿En qué consiste la falta de fe de los discipulos?... piensan que el Señor se desinteresa de ellos, que no les prestaba atención; es una falta de confianza. A Jesús le importamos más que a nadie
9ª Meditación
Contemplar y acompañar las fatigas del Señor
1. Jesús fatigado del camino se sienta junto al pozo de Sicar. Necesitaba calamar y saciar su sed, refrescar sus pasos, recuperar fuerzas para continuar su misión. En ese cansancio del Señor encontramos nuestros cansancios y fatigas
2. La oración es acompañar esas fatigas del Señor. Pero la oración es también el encuentro de 2 sedientos: "Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él" (San Agustin)
En nuestros cansancios y fatigas todos necesitamos un pozo desde donde volver a empezar: es es la oración
3. Puede haber un cansancio paralizante en nuestras vidas. Nace de mirar para adelante y no saber como reaccionar ante la intensidad y perplejidad de los cambios que como sociedad estamos atravesando. Una de las peores herejías posibles en nosotros y en nuestra época, es pensar que Dios ya no tiene nada que decir a este nuevo mundo que se va gestando; y nosotros que somos sal, nos convertimos en una sal insípida (Papa Francisco)
10ª Meditación
Transfigurados: con ojos nuevos!!!
11ª Meditación
Espíritu Santo y Esperanza
1. Solo el Espíritu Santo no enseña a decir Jesús es el Señor. Sin el Espíritu, ninguno de nosotros es capaza de decirlo, de sentirlo, de vivirlo.
2. El Espíritu Santo no solo nos hace capaces de esperar sino también ser sembradores de esperanza. Ser también nosotros sembradores de esperanza y "paraclitos" (consoladores) de nuestros hermanos. Los hombres están necesitados de la esperanza para vivir y tienen necesidad del Espíritu Santo para esperar (Papa Francisco)
3. Esperanza y alegría. Como dice San Pablo: alegres en la esperanza (Romanos 12,12). Hoy estamos tan necesitados de ser sembradores de alegría
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