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Las Vírgenes de San Lucas. El "pintor" de la Madre de Dios



San Lucas y la Madre de Dios

La figura de la Virgen tuvo pronto, dentro del mundo cristiano, gran aceptación y el interés por representar a la madre del Salvador fue temprano ya que este tipo de imágenes denominadas aquerópitas, eran consideradas importantes. Conocer y representar la imagen de María se convirtió en una aspiración ya desde los primeros tiempos del cristianismo.


En Oriente las principales ciudades como Antioquia y Alejandría, fueron evangelizadas por los propios apóstoles, constituyéndose en centros desde los que se propagaba la fe cristiana. Según la tradición, San Lucas era natural Antioquia; San Pablo y San Bernabé la utilizaron como base para sus misiones. Constantinopla, fundada en el 324 por el emperador Constantino el Grande, fue creciendo en importancia hasta conseguir convertirse en la capital y la ciudad más preeminente del mundo bizantino; a ella le cupo la honra de poseer y conservar el mayor número de este tipo de imágenes, aunque no exclusivamente. Por eso tienen tanta importancia la iconografía mariana en Oriente.



Origen de la tradición de San Lucas como pintor de la Virgen

El oficio con el que Lucas aparece citado en una epístola paulina es el de médico ("el médico amado" Colosenses, 4:14).​ Más directa es la referencia que se hace en el Evangelio de Lucas a su interés por los que "vieron por los ojos" la historia evangélica: “Habiendo muchos tentado á poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la palabra; me ha parecido también á mí, después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia, escribírtelas por orden, oh muy buen Teófilo, para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado” (Lc 1, 1-4). San Lucas para redactar su evangelio hizo una prolija investigación. Solo en su libro podemos encontrar afirmaciones sobre la Virgen muy íntimas; como: María, por su parte, guardaba con cuidado todas estas cosas, meditándolas en su corazón (Lc 2, 19). En ese sentido también se le puede llamar el pintor de la Virgen pues es el Evangelista que mejor la describe.


Por esa relación tan cercana a María y su pasión por la pintura, se le atribuye las primeras imágenes de la Virgen. El primer texto que atribuye a Lucas el oficio de pintor sería un pasaje de Teodoro el Lector (530) citado siglos después por Nicéforo Calixto en La Historia Eclesiástica: "Eudoxia envió a Pulqueria desde Jerusalén la imagen de la Madre de Dios que había pintado el apóstol Lucas". Hacia el 726 es el Tratado sobre las santas imágenes de Andrés de Creta encomia la absoluta fidelidad al modelo de los retratos de Lucas: "Todos sus contemporáneos han afirmado que el apóstol y evangelista Lucas pintó con sus propias manos a Cristo encarnado y a su purísima madre, y que Roma glorifica sus imágenes como corresponde". Otro autor es el diácono Esteban de Constantinopla, autor de la Vida de san Esteban el Joven (comienzos del siglo IX), habla del "icono de la purísima Madre de Dios enviado por Lucas, desde Jerusalén, a Teófilo".


El Menologio de Simón Metafraste (finales del siglo X) cuenta que Lucas aprendió en Grecia y Egipto a pintar sus obras "con ceras y colores". A través de la traducción del Tratado de la fe ortodoxa de Juan Damasceno por Burgundio de Pisa (siglo XII), que incluye una interpolación del texto de Andrés de Creta, la tradición llegó a Tomás de Aquino y se difundió por Occidente. El Aquinate toma del Damasceno los elementos teóricos para afirmar la necesidad de respetar venerables tradiciones como la de honrar las imágenes sagradas. En la Leyenda Áurea de Jacobo de la Vorágine (s XIII) narra que la Virgen se apareció varias veces a san Lucas, el cual pintó un retrato.


Una tradición señala que San Lucas después de Pentecostés, realizo unos cuadritos de la Madre de Dios para que acompañaran a los Apostóles en su misión evangelizadora por todo el Orbe. Esos primeros modelos sirvieron para el desarrollo posterior. Es evidente que no existe ninguna representación mariana actualmente que cronológicamente sea del siglo I. Entonces, porqué en la historia del arte se atribuyen cuadros a San Lucas. Las copias más antiguas son aproximadamente de los s. V y VI. Además hay que recordar que con las guerras iconoclastas (730), en Oriente desaparecieron muchos viejos iconos.


Una hipótesis es que todos los iconos que se pintan en Oriente, siguen unos mismos modelos iconográficos, que reflejarían el modo como los pintó San Lucas. Vamos a centrarnos en esa investigación.


Muchos pintores han representado a San Lucas precisamente así, pintando a la Virgen.


EL MAPHORION


EL maforion o maphorion (en griego Μαφόριον) es un velo o manto de tela grande que servía para cubrir la cabeza y los hombros​ de las mujeres nobles griegas, y por extensión, las orientales. A la Virgen cuando está pintada, se la representa iconográficamente siempre en Oriente con el maforion de diversos colores tradicionalmente de color rojo 'frambuesa'. Cuando se recalca su dignidad real se utiliza el púrpura y cuando se destaca la maternidad virginal de María, el escarlata, el color de las casadas cristianas sirias.


El Maforion de la Madre de Dios fue una de las reliquias más importantes asociadas con ella. Según la tradición, en el año 474, fue llevada desde Jerusalén a Constantinopla. El emperador León I añadió a la Iglesia de Santa María de las Blanquernas levantada en el año 450 por la emperatriz Aelia Pulqueria una capilla circular, un paraclesion llamado Hagia Soros (relicario sagrado), para albergar esta reliquia. Se conservaron las reliquias hasta que fueron destruidas por un incendio en 1434.


LA EDAD DE JESÚS

En algunos modelos (no en todos) a Jesús se le representa como un "niño anciano" como para subrayar que es el Hijo de Dios, el Verbo Eterno,


OTROS ELEMENTOS COMUNES

Siempre aparece el título de Madre de Dios, especialmente después del Concilio de Efeso (431). Theotokos (Θεοτόκος)


LOS 3 MODELOS ICONÓGRAFICOS EN ORIENTE


ODIGHITRIA

Odighitria significa "la que muestra el camino". La Virgen Odihitria u Hodigitria señala al Niño como camino de salvación, por eso muchas veces aparece señalando hacia el Hijo. La perpectiva es siempre frontal.


ELEOUSA

Significa, la que mueve a la misericordia es tambien conocida como la Madonna de la tenerezza (ternura). La Virgen y el Niño se buscan y se abrazan. Están mejilla con mejilla. Si la Odhigitria señala la divinidad del Hijo, en la Eleousa, se subraya la humanidad del Hijo.


AGIOSOTIRISSA

Se representa a la Madre de Dios como la Abogada, la que intercede por nosotros; por eso suele ser representada con las manos abiertas en posición de petición.


Sobre estos 3 modelos básicos hay diversas combinaciones, que reciben nombres diferentes: la tricherusa (la de los 3 brazos), galactrofussa (la Virgen de la leche), basilissa (la emperatriz), y otros títulos más.









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