Durante 12 años de mi vida he tenido el privilegio de ser el Rector de la iglesia de san Girolamo della Carità en Roma. Precisamente allí vivió san Felipe Neri (1551-1584), allí fundó el Oratorio y allí se extendió la música y el canto que el Concilio de Trento (1545-1563) limitaba el uso de música a un marco estrecho. Solo fueron admitidos el órgano y el canto, con la condición de que no se usen de forma "exuberante" y "vana", y de que el texto fuera siempre inteligible. Por este motivo, se formaron varios movimientos, entre otros la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, en los que se desarrollaron música de contenido más popular pero siempre de contenido religioso y catequetico
En el Oratorio filipino, las congregaciones se daban en italiano en vez del latín. Se intercambiaban oraciones, sermones y piezas musicales. La lauda o himno de alabanza era un canto a varias voces sobre textos populares sacramentales que tenían en Italia una especial importancia. San Filippo amaba especialmente las Laudi de Jacopone da Todi (s. XII). Ayudado por su fiel penitente Giovanni Animuccia comenzó a darle forma al canto en San Girolamo.
Hubo otros músicos y compositores que rodearon al san Felipe en todo ese período. Entre otros: Francisco Soto, Felice Anerio y Gaspare Brissio. Especial importancia tuvo Tomás Luis de Victoria que fue maestro de capilla de San Girolamo y allí compuso el “Officium Hebdomadae Sanctae” en 1585.
Ya en el siglo XVII, son muchos los compositores que frecuentas los ambientes tanto de San Girolamo della Carità como de la nueva iglesia de Santa Maria in Valicella, donde se traslado San Felipe Neri en los últimos años de su vida y donde se estableció la nueva Congregación del Oratorio, erigida en 1575 por la bula "Copiosus in misericordia Deus" de Gregorio XIII.
A mediados de siglo XVI, el oratorio se establece también en Viena que perdurará hasta la muerte del Emperador Carlos VI en 1740, cuando se extingue la línea de Habsburgo en Austria. Con eso termina también la época gloriosa de la corte de Viena. Con las actividades musicales se extingue también la producción de oratorio en dicho país.
Iglesia de San Girolamo en una incisión del Vasari
Durante el Seicento la actividad musical tanto del Oratorio como en San Girolamo della Carità es prolífica. Por ejemplo en 1652 se ejecutaron en dicha iglesia 42 oratorios. Entre los animadores de la música del Oratorio en este periodo se encuentran: Francesco Foggia, Antimo Liberati, Pellegrino Scacchi, entre otros. Especial importancia en este periodo tuvieron, Arcangelo Corelli y Alessandro Scarlatti.
Actual organo de la Iglesia de San Girolamo della Carità conserva 63 tubos originales de la época de Tomas Luis de Victoria
Durante el siglo XVIII, Italia sigue siendo uno de los centros de creación de oratorios. El dominio de la ópera napolitana influye en el oratorio de tal manera que el aria da capo es parcialmente reemplazada por otras formas de aria como cavatinas y rondós. El número de coros, elencos y piezas instrumentales aumenta. Sin embargo, el oratorio se muestra estilísticamente más conservador que la ópera. Ni los elementos característicos de la ópera bufa, ni el manejo de motivos y temas clásico encuentran uso en el oratorio. La mayor parte de las obras está escrita sobre textos italianos. En esta época destaca Pietro Maria Crispi.
Buena parte de la actividad musical empieza a descender al finales del Settecento, especialmente con la invasión napoleónica y el advenimiento de la Republica romana. Durante el Ottocento fueron esporádicas los oratorios musicales.
En Spotify se puede encontrar esta joyita en torno a la música del Oratorio
A partir del año 2000, y durante mi época de Rector de la iglesia de San Girolamo della Carità, intentamos recuperar parte del espíritu de la música de san Felipe Neri. En esos años tuvieron lugar una serie de conciertos y grabaciones. He aquí algunos ejemplos:
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