¿Cómo se representa a San José através de la historia del arte?
Hasta el siglo XVI la figura de San José no había tenido apenas desarrollo iconográfico. Fundamentalmente se reflejaba en las escenas de la Natividad, adoración de los pastores, huída a Egipto, en el Templo Jesús entre los doctores, etc, y por tanto, en relación subordinada a Jesús y María.
A partir del arte barroco, su figura sufre una drástica transformación, especialmente relacionado con el incremento de su devoción. Los vestidos de San José, que en la Edad Media eran cortos y ceñidos como los de los artesanos, cambian con el tiempo a túnicas y mantos terciados.
LA FIGURA DEL ANCIANO
Durante toda la Edad Media predominó la representación de San José como un hombre anciano. Este solía aparecer más bien calvo o con el cabello encanecido, siendo prácticamente inexcusable la presencia de barba en su rostro como signo de madurez, buen juicio, pero también como si fuese un modo de preservar la virginidad de María.
En el arte actual va apareciendo más joven
SEPARADO DE LA ESCENA O MÁS CERCANO
En la Edad Media también se le ve como un hombre que observa a cierta distancia a Jesús y María, como para remarcar con esta distancia que no es el verdadero padre del Niño.
A principios del S. XVI, José comienza a aparecer como protagonista y por tanto aparece más cercano a la figura de María. Se difunde la imagen que muestra a San José con el Niño en brazos, imagen que apela a la figura paterna y resaltando la cercanía y el cariño entre ambos.
LA VARA FLORIDA
Un atributo característico de San José es la vara florida que se cree es de almendro, suplantada muchas veces por la azucena o lirio, símbolo de pureza y castidad. Este atributo de la vara se origina en los Evangelios Apócrifos en los que cuenta que mientras José estaba en el templo junto a los otros jefes de las 12 familias para encontrar esposo a María en profunda oración, su vara (bastón) seca que sostenía entre sus manos floreció .
También se encuentra en las palabras del profeta Isaías: “Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz” (Is 11,1)
JOSE EL CARPINTERO
El taller de José: iconografía presente en todos los tiempos, ya desde la Edad Media. En época moderna adquiere una mayor importancia para representarlo como Patrono de los obreros. Posteriormente, ya en el siglo XX, para resaltar la santificación del trabajo.
OTRAS REPRESENTACIONES DEVOCIONALES
En otras representaciones, los artistas tocan temas más devocionales: los desposorios, los sueños de san José, su cansancio, su muerte. Incluso en América aparecieron en la escuela cuzqueña, la representación de San José enfermo, cuidado por la Virgen. Es conocido también la representación de San José itinerante llevando al niño de la mano, insistiendo igualmente en su condición de maestro y conductor de Jesús en su más tierna infancia.
En cualquier supuesto de la iconografía josefina, la figura de José suele aparecer vestido con ropajes de colores marrones y violetas, que simbolizan la duda y los sufrimientos padecidos.
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