El triunfo de Santa Elena, Manuel Peña Suárez (1988)
El hiperrealismo es un género de pintura y escultura que se asemeja a la fotografía, incluso de alta resolución. El hiperrealismo es considerado un avance del fotorrealismo por los métodos utilizados. El término se aplica a un movimiento y estilo de arte independiente que surge en Estados Unidos y Europa a finales de 1960 y a principios de 1970. Ya en la década de 1920, los pintores de precisión trabajaban con la ayuda de fotografías reproducidas fielmente (como en el caso de Charles Sheeler, pintor y fotógrafo al mismo tiempo)
Existe el debate sobre su consideración dentro del mundo del Arte. Hay gente que se cuestiona esto puesto que se pregunta ¿por qué no limitarse, simplemente a tomar una foto y no a copiarla? lo consideran un oficio, no un arte. Otros, en cambio, consideran que no hay mejor pintura que la hiperrealista.
El hiperrealismo, aunque es esencialmente fotográfico, a menudo implica un enfoque más suave y mucho más complejo del sujeto que se presenta, presentándolo como un objeto vivo y tangible. Estos objetos y escenas en pinturas y esculturas de hiperrealismo se detallan meticulosamente para crear la ilusión de una realidad que no se ve en la foto original. Esto no significa que sean surrealistas, ya que la ilusión es una representación convincente de la realidad (simulada). Las texturas, superficies, efectos de iluminación y sombras aparecen más claras y claras que la foto de referencia o incluso el propio sujeto.
Sin entrar en conceptos más profundos (no sería este el lugar) el arte hiperrealista se originó en respuesta a los planteamientos abstractos, conceptuales y no objetuales del arte contemporáneo. Por desgracia esto afectó mucho al arte religioso. Prácticamente hay muy pocas obras de arte religioso a partir del siglo XX.
Ya el "impresionismo" del XIX redujo mucho la pintura religiosa y no por motivos artísticos, sino porque comenzaba la gran secularización y a los marchantes del Arte y el mundo artístico en general no les interesaba la obra religiosa que quedó reducida, en un cierto modo, a la pintura costumbrista. Hay muy pocos autores impresionistas con temática religiosa, basta echar una mirada a Renoir, Manet, Pizarro, Cezanne, etc, para llegar a esa conclusión.
Otros movimientos artísticos posteriores, como el cubismo, el expresionismo, el fovismo, el surrealismo y el futurismo, abstracción lírica, rayanismo, constructivismo, art decó, pop Art, etc... siguieron sobre esa misma línea del impresionismo: la libertad expresiva del artista y el énfasis en el concepto abstracto del arte. Aunque Kandinski en su obra "De lo espiritual en el arte" señalara que la evolución del Arte y del mundo espiritual se produce en libertad, fuera de influencias, a veces se centra en el color y otras veces se centra en las formas.
Se pierde algo que ha sido muy importante para la fe ya desde el Concilio de Nicea. La constatación que el "Verbo se ha hecho carne". En un cierto modo, los artistas de nuestra época habían renunciado a encarnar esa fe a través de sus obras pictóricas, perdiéndose esa batalla contra el "nihilismo" que tiene como consecuencia un rechazo a representar esa realidad carnal. Se puede decir en un cierto modo que la pintura hiperrealista (que en muchos casos bebe del barroco y de Caravaggio en particular) ha vuelto a abrir ese apasionado amor por lo sagrado que se hace carne.
Veamos algunos casos de nuestra pintura actual. Todos ellos son pintores jóvenes (entre 30 y 45 años).
El italiano Giovanni Gasparro, tras su pintura hay una potente reflexión que vale la pena conocer. Tiene una fuerza y expresividad que hacía tiempo que no veía en un artista actual. Con el uso, peculiar, de la multiplicación de miembros o la como sobre impresión de gestos, que logran un efecto un tanto perturbador pero que introducen un dinamismo muy peculiar en sus obras
El pintor malagueño Raúl Berzosa, además del retrato está realizando obras como el último encargo desde la Santa Sede que ha sido dos obras para celebrar el 50 aniversario de la ordenación sacerdotal del Papa Francisco. En el primero con la Virgen desatanudos en Argentina el segundo ya en Roma con la Divina Misericordia
Berzoza también la producido pinturas mas complejos como el oratorio de Santa María Reina en Málaga
También destaca el pintor americano John Nava con sus murales gigantes para la Catedral Nuestra Señora de los Angeles de San Francisco.
El malagueño Armando Pareja también ha realizado muchas obras, algunas importantes como el retablo de la Parroquia de San Josemaría en Roma (EUR). En estos últimos años ha interrumpido su producción artística.
El argentino Ricardo Celma, mezcla de influencias, están presentes elementos del barroco, de la pintura flamenca, del realismo mágico y del hiperrealismo. Dice, “intento transmitir un mensaje espiritual en la obra, que es un poco el reflejo de mi propia búsqueda, mis encuentros y dudas, trato de que suceda algo sacro y mágico en escenas ambiguas, y a veces cotidianas”. Aquí la representación de la Virgen desatanudos
El desaparecido pintor chileno Claudio Bravo en "Las tentaciones de San Antonio" enfrenta una temática religiosa con ludicidad y absurdo. Partes del cuadro hacen referencia hacia los intereses y mundos del pintor, que dramatiza el contenido religioso para agregar elementos extraños que favorecen la libre asociación.
Otros muchos más....
Quiero también subrayar que la pintura religiosa hiperrealista no debería simplemente reducirse al retrato. Es importante volver a hacer catequesis a través de la obra de arte; basta pensar en el Medioevo con las llamadas "Biblia pauperum" que no solo afecta a la pintura sino que toca todas las otras expresiones artísticas y también a la arquitectura. Por desgracia, no hemos sabido tantas veces dar una respuesta cristiana en la construcción de nuestros templos, esto daría para otro artículo en el blog que espero algún día realizar.
Algunos artistas parece que se han quedado en el retrato devocional, aunque con la idea de que esas representaciones verdaderamente "ayudan a rezar" cosa que es muy importante.... pero yo les animaría también a hacer catequesis, más en unos tiempos de solo "reguetón" y de mucha pobreza artística y de contenido. Todos ellos tienen suficiente calidad y fuerza expresiva para introducirse en esos caminos.
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